lunes, 4 de noviembre de 2013

Cine malrollero: 'Saló o los 120 días de Sodoma' (1975)


Hoy voy a hablar de la que seguramente sea la película más desagradable (en el sentido más estricto de la palabra) que haya visto en mi vida, pero de la que me gusta hablar por todo el misterio que la rodea, lo cual no quiere decir que la película en sí me guste. Se trata de ‘Saló o los 120 díasde Sodoma’, basada en la obra del Marqués de Sade titulada ‘Los 120 días de Sodoma’ y la última cinta dirigida por el poeta y director italiano Pier Paolo Pasolini antes de ser asesinado en extrañas circunstancias. La versión oficial cuenta que un joven marginal lo embistió con su coche, pero hay quien dice que un sector importante del gobierno de su época lo quitó de en medio debido a las duras críticas que el director realizaba a través de sus trabajos, siendo esta película la gota que colmó el vaso. Recomiendo investigar un poco para conocer más acerca de su controvertida figura, porque daría para párrafos y párrafos. 

Vamos a centrarnos en el film en cuestión. ¿De qué va? Pues bien, la historia nos sitúa en la Italia fascista de Mussolini (en 1944, concretamente), donde cuatro señores que se hacen llamar el Presidente, el Duque, el Obispo y el Magistrado, secuestran a un grupo de jóvenes de ambos sexos en una mansión. Allí, con la colaboración de cuatro ex-prostitutas, llevarán a cabo todo tipo  de perversiones, humillaciones y torturas contra los prisioneros por puro placer. 

Prepare your anus.
La película se divide en cuatro fases. La primera, llamada ‘Anteinfierno’, muestra el secuestro de los jóvenes y el discurso que reciben por parte del Duque, quien ya les deja entrever el infierno que les espera: “Estáis fuera de toda legalidad, nadie en la tierra sabe que estáis aquí. Por lo que respecta al mundo, vosotros ya estáis muertos”. Pasolini no se anda con rodeos y ya desde el inicio sabemos que esos pobres muchachos no tienen escapatoria y que cualquier incumplimiento de lo que manden los señores supondrá la muerte. En la segunda fase, el ‘Círculo de las manías’, las prostitutas se dedican a contar historias de alto contenido sexual con el fin de excitar a los cuatro señores antes de abusar de sus víctimas. Una de las escenas más impactantes de este tramo nos muestra a los jóvenes desnudos y con correas comiendo comida directamente del suelo cual perros. Llegados a este punto, a los más susceptibles ya se les empezará a revolver el estómago, pero esto es solo el principio.

El ‘Círculo de la mierda’ (ahora mismo entenderéis el porqué de su nombre) da inicio a algunas de las escenas más jodidamente nauseabundas que se han visto en pantalla. Se les prohíbe a los jóvenes defecar durante un día completo y, una vez lo hacen, les preparan un banquete con sus propios excrementos. Sí, habéis leído bien, son obligados a comerse su propia mierda, todo mostrado con una crudeza y una frialdad que asusta. Y después de todo este cúmulo de vejaciones, en la última fase, el ‘Círculo de la sangre’ es cuando comienza la verdadera carnicería. Se descubre que varios de los cautivos han mantenido relaciones entre ellos, siendo ejecutados por ello. El resto de jóvenes que se niegan a acceder a los deseos de los señores también son torturados y posteriormente asesinados de las maneras más crueles y macabras que uno pueda imaginar: violaciones, descuartizamientos, quemaduras donde más duele, extirpamiento de lenguas, ojos, etc. Una orgía de sangre digna de ‘Saw’, pero con un realismo y una crudeza que la hace mucho más terrorífica que la citada saga. 

Una tirita y como nuevo.
Dicho todo esto, y entrando ya en mi valoración personal, debo decir que como película en sí, me parece bastante lenta y aburrida. Puede llegar a ser interesante si, como yo, eres un morboso de mierda y quieres saber hasta dónde llega tu insensibilidad, pero desde luego, no le veo el trasfondo y el mensaje que muchos le ven (críticas al ser humano en general y al fascismo en particular). No necesito ver películas como esta para saber que damos asco como especie y que somos capaces de lo peor. Lo que sí hay que reconocerle a Pasolini es su maestría a la hora de rodar y sus cojonazos por estrenar una cinta de estas características hace casi 40 años (por supuesto, fue censurada en medio mundo). En cualquier caso, es indudable que estamos ante una película importante en la historia del cine, adorada y odiada a partes iguales, además de la última obra de uno de los grandes directores del séptimo arte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario