lunes, 11 de noviembre de 2013

'La cabaña en el bosque' (2012)


El pasado viernes se estrenó por fin en (algunos) cines españoles La cabaña en el bosque, más conocida por su título original, ‘The Cabin in the Woods’. Parecía que no íbamos a poderla disfrutar nunca por estas tierras, pero finalmente ha llegado con más de un año de retraso. Así que desde aquí, aprovecho para cagarme en las distribuidoras y en todos los que van llorando porque se piratea mucho. Si fuera un truño de peli que no la fuera a ver ni el tato lo podría llegar a entender, pero es que chicos, aquí hay chicha. Montas una buena campaña publicitaria poniendo que sale Thor (aka “el Patako”), que el guionista es el mismo que dirigió ‘Los vengadores’, la estrenas en Halloween y oye, puede hacer una taquilla bastante maja. Pero no, mucho mejor estrenarla cuando ya la ha visto todo el mundo en la Internec y encima hacerlo en cuatro cines contados. Pero bueno, aún tenemos que dar gracias de que se ha acabado estrenando, porque otras ni eso, como Equilibrium.


En fin, que me voy por las ramas, vamos al lío. Quiero aprovechar su reciente estreno para reivindicar esta peli, ya que di con ella por casualidad hace unos meses en VOSE y merece la pena su visionado. No sé muy bien cómo hacer esta crítica porque no quiero entrar en detalles respecto a su argumento. Y es una pena, porque me encantaría destacar los incontables detalles que tiene, pero lo mejor que se puede hacer es verla sabiendo lo menos posible acerca de ella. Así a grosso modo, lo máximo que puedo contar es lo que dice la sinopsis de FilmAffinity:

Cinco adolescentes se preparan para pasar el fin de semana en una cabaña, situada en un remoto bosque y sin medios de comunicación con el exterior. En el sótano encuentran una extraña colección de recuerdos; entre ellos, un diario que habla de la antigua familia que ocupó la casa.” 

Leyendo esto, uno piensa que se trata de la típica película de terror mil veces vista, y en un principio lo es, pero en un momento dado el guión da un giro de 180 grados de los que te dejan con el culo torcido. Lo que al principio parece una sucesión de tópicos y clichés archirepetidos en el cine de terror, de golpe y porrazo se convierten en una de las ideas más originales e inteligentes de los últimos años. No penséis que se trata de una peli de terror al uso, porque precisamente uno de los puntos fuertes de la cinta son sus cambios de registro, consiguiendo que pases de acojonarte a reírte en cuestión de segundos. Y el final… WTF es poco.

Y hasta aquí puedo leer, estamos ante una película que supone un soplo de aire fresco a un género tan quemado como es el del terror y que hay que ver con la mente abierta y libre de prejuicios. No me atrevería a recomendársela a todo el mundo, pero si habéis visto mucho cine de terror y buscáis algo nuevo que os sorprenda, no lo dudéis. Además, los más frikis encontrarán decenas de referencias cinematográficas y literarias que harán sus delicias. 


Mi nota:

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